Su rara enfermedad, según los preceptos médicos, tiene un solo destino: una muerte “segura” antes u horas después de nacer. Sin embargo, con seis años, 11 meses y un día de edad, Ruhama desafía a la ciencia y es “una prueba de que Dios existe”, según cuenta a Saavedra Online Haroldo Lucena Mary, su padre, quien condujo más de 7.000 kilómetros desde Brasil a Buenos Aires.

“Cuento cada día porque es el tiempo de vida que le dieron”, explica a este medio en portugués. Junto a su esposa y su otro hijo, llegaron a Saavedra por la autopista Panamericana y dieron con el Barrio Residencial Cornelio Saavedra, detrás del Parque Sarmiento, donde a raíz de la denuncia de una vecina fue contactado por la subcomisario Daniela Maldonado  del destacamento Comunal 12A, quien se involucró en el caso y le brindó ayuda, vinculándolo con enlaces locales del Gobierno porteño.

El destino llevó a esta familia a vivir numerosas historias y a conocer personas que cumplieron distintos roles pero que, de un modo u otro, contribuyeron a la misión que esta familia encaró: ser portadores de un mensaje “a favor de la vida y de Dios”.

“Más allá de religiones, hay un solo Dios y es para todos”, se emociona Haroldo, quien ante este medio sostiene que la historia de su hija “fue tapada” en Brasil porque “ponía en jaque las regulaciones en materia de aborto”.

Es que, en el vecino país, la interrupción voluntaria del embarazo es ilegal pero no punible en caso de violación o si el feto es portador de anencefalia, justamente la patología que presentaba Ruhama.  

“Tienen un montón de mentiras pero yo tengo una verdad”, dice señalando al trailer donde Ruhama se encuentra descansando junto a su madre, luego de compartir un momento con este reportero.

En su coche modelo 1.980 y el trailer que él mismo construyó, Haroldo, su esposa y sus dos hijos ahora están sobre la calle Deheza, a metros de Holmberg y del puesto de la Policía de la Ciudad, donde gracias a la solidaridad de los efectivos porteños tienen lo básico que necesitan: seguridad, baños, electricidad. Se negaron a recibir otro tipo de ayuda, aunque al momento de partir de Buenos Aires admitieron que les vendría bien algo de dinero para combustibles, entre otros gastos que deberán afrontar.

En 2013, durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se realizó en Rio de Janeiro, tuvieron un encuentro con el Papa Francisco, y entre el 22 al 27 de enero próximos,  tendrá lugar en Panamá la XXXIV edición de la Jornada Mundial de la Juventud de la Iglesia católica.

Será la tercera JMJ que tendrá lugar en América Latina, después de Buenos Aires 1987, en la que vino al pais Juan Pablo II y esta familia sueña con estar allí, previo paso por la Capital argentina, de donde emergió el actual Sumo Pontífice.

Su peregrinaje los llevó hasta Buenos Aires, donde el objetivo es entrar en contacto con las autoridades eclesiásticas locales, llegar a la Catedral Metropolitana para luego partir hacia Centroamérica para reencontrarse con el Papa Francisco.

Si te gustó esta nota...