El Barrio
Las macumbas ganan terreno en el espacio público porteño
Los vecinos de la ciudad de Buenos Aires se encuentran con “trabajos de magia negra” frente a cementerios, pero también en plazas y a la vera del Río de la Plata.
El hombre teme a lo desconocido. Es ancestral. Hoy, en la vida dentro de grandes urbes, como Buenos Aires, impera el “nada nuevo bajo el sol”. La vida trascurre sin más hasta que unas velas rojas, hilos y flores blancas sobre un árbol, en plena calle, destruyen esa rutina. El miedo por lo desconocido regresa en forma de “brujerías” o, como se le suele decir, “macumbas”.
Lo que empezó, en años de las colonias hispanas, como religión afrobrasileña, mutó en todo tipo de ritos, invocaciones y pedidos al más allá. El famoso “que las hay las hay” es el comodín más usado para dar lugar a situaciones inexplicables como fantasmas, sucesos paranormales y “brujos”. En concreto, los resultados de estos últimos están a la vista del vecino porteño. Estas elucubraciones o “trabajos”, que penden en la línea de la legalidad por las promesas invocadas y en algunos casos la muerte de animales, de la noche a la mañana aparecen en la vía pública.
Aquellos que viven en las avenidas que rodean las murallas altas del Cementerio de la Chacarita más de una vez han dado con papeles, cintas y flores en la ancha senda verde que recorre la necrópolis. “Pero lo peor es cuando vemos animales muertos. Es un asco”, dice una vecina que pide mantenerse en reserva. “Aparecen sin cabeza palomas y gallinas, blancas o negras, es un horror”, agregan personas consultadas.
Hay un imaginario social sobre ritos, brujerías y “macumbas”. Y está la realidad. Muchas veces van por la misma senda. “A veces las cosas son más sencillas. Lejos de enormes ritos concurridos y cosas salidas de películas, a veces es sólo una persona que va a determinado lugar para hacer un tipo puntual de amarre o trabajo”, dice un “vidente”, a quien se llega por volantes sacados en las paredes del Once.
“Con unos cuantos pesos y llevando las cosas que te piden, podés pedir un trabajo para que repercuta en una persona”, agrega. “En voz alta podés escuchar que nadie cree, que son pavadas, pero cuando vienen acá y me empiezan a contar y les aconsejo cambian la cara”, indica el “vidente”. “Recuperar una pareja perdida está entre los pedidos más solicitados”, puntualiza.
También hay videntes o personas espirituales con otro tipo de intervención. Es el caso del sacerdote del Monasterio Mahometano, vidente natural y parapsicólogo Kaell. Trabajó para “dejar ir a almas que por estar aferradas” a un lugar, sea una casa, edificio o terreno. “Algo fuerte que tiene que haber sucedido”, dice y agrega: “Tiene que haber un secreto nefasto y oscuro que sucedió en ese lugar”. Kaell además confirma que hay distintos tipos de personas que hacen “trabajos” en función de lo que pidan los clientes.
Aunque abunden volantes callejeros con leyendas del tipo “recuperá al amor de tu vida”, las redes sociales también sirven para el contacto de videntes o espiritistas. “Igual hay que aclarar porque mucha gente escribe pensando que por unos pesos vamos a matar un chancho, prender velas y hacer que su vida se encamine. No es así. Algunos somos videntes, tenemos una sensibilidad especial y podemos apreciar ciertos aspectos de la vida de quien consulta. Pero sí es verdad que hay ritos y cosas de magia negra”, se desmarca una “vidente natural”, contactada por redes sociales.
Más allá del cliché de regar los alrededores de cementerios con “trabajos”, en las calles porteñas pueden verse estos rejuntes de velas, flores, estampas. Es el caso de la plazoleta Alfredo Le Pera, frente a Parque Saavedra. Una breve placa de mármol blanco evoca el homenaje que le realizó una comisión especial. Dicha placa está deslucida, apenas apoyada en el piso por un rectángulo mínimo de concreto. Entre árboles y un suelo de tierra encontramos un tronco bien llamativo: sobre su base había cera de vela roja derretida, se le suma la presencia de ramos de flores marchitas amaradas con un hilo rojo. Los vecinos de la calle Besares pasan y advierten con curiosidad la presencia de esta ornamentación. No obstante siguen de largo sin reparos, así como los automovilistas dejan sus coches en la cercanía del “trabajo”.
Otro sitio donde se reportaron casos fue en el paseo peatonal de la Costanera Norte. Al bordear el complejo Costa Salguero todos los días se puede ver a varios pescadores que pasan la tarde a la espera de algún pique en el Río de la Plata. Muchos de ellos cuentan que más de una vez al llegar encontraron cestos con cabezas de gallinas, plumas y velas rojas. “Te da una impresión enorme, pero tampoco que te querés poner a tocarlas. Uno no cree mucho, pero que las hay, las hay”, dice uno de los concurrentes.
A estas personas que cobran hasta cinco cifras por hacer “trabajos”, desde una óptica legal, se las puede apuntar con el código penal por “fraude” (artículo 172, el civil por prometer cosas a personas que pueden estar fuera de sí (artículos 953 y 954), y hasta Defensa del Consumidor (Ley 22.802). el claroscuro en el que se mueven los macumberos hace difícil seguirles la pista, de todos modos: no dan factura, no tienen local a la calle, utilizan apodos, cambian seguido la línea de celular, entre otros obstáculos para dar con ellos.
“Mientras haya gente disputa a pagar diez lucas porque un tipo disfrazado le diga que le va a limpiar la mala onda, esto va a seguir”, remata uno de los pescadores de Costanera Norte. Prepara la caña, lanza hasta acomodar la carnada bien lejos de la orilla. El resto de la tarde pasará con un ojo en el pique y el otro en el “trabajo” coronado por una cabeza de gallina, ubicado a metros de su pie. Estar tan cerca de lo desconocido es una sensación incómoda.
El Barrio
Papá Noel y Messi, juntos en la plazoleta de Balbín y Tronador en un evento organizado por Comercios de Saavedra
Es una propuesta local que se realiza por tercer año consecutivo.
La agrupación Comercios de Saavedra realizó en la tarde de este martes 18 de diciembre un festejo por la llegada de la navidad que incluyó actividades recreativas para toda la familia en la plazoleta de Tronador y Balbín y también un viaje en el trencito de la alegría junto a Papá Noel y Lionel Messi.
Como había informado Saavedra Online, este es el tercer año que se realiza una celebración de este tipo, a cargo de comerciantes locales.
En las últimas semanas, al realizar una compra en los comercios de Saavedra se entregaba un papel para poder participar en los sorteos que se hicieron este miércoles por la tarde.
También hubo actividades recreativas en la plazoleta. Por ejemplo, los niños y niñas pudieron hacerse pintar tatuajes lavables.
En la plazoleta también se montó un arbolito de navidad con cajas, ya que en cada una estaba el nombre y logo de cada comercio que colaboró en la organización de esta actividad abierta a toda la familia.
Comercios de Saavedra es el tercer año que celebra la navidad de esta forma y también había participado en otras propuestas, como el año pasado que hicieron un festejo en el Parque Goyeneche ante la Revolución de Mayo y los 150 años de Saavedra.
El Barrio
Puente Saavadra: el curioso error en un colectivo que sorprendió a pasajeros y vecinos
Se trata de un interno de la línea 59 y un usuario compartió una foto en X que generó comentarios graciosos.
Un interno de la línea 59 de colectivos circula con un curioso letreado, ya que entre sus destinos menciona el Puente Saavadra, al referirse al Puente Saavedra, nodo de transporte ubicado en el límite del barrio y Vicente López.
En la red social X el usuario Misael Pelu Saavedra (@misaelsaavedra1) compartió una foto del colectivo y citó al sitio especializado @CiudadDeBondis.
“Yo conocía el Puente Saavedra ¿Vos conocés el Saavadra? Jajaja”, bromeó Misael. “Ha de ser griego”, contestó la popular cuenta dedicada al transporte.
“Lo escribió Mariano Closs”, comentó otro usuario de la red social X para sumar humor a esta curiosidad del transporte público local.
El Barrio
Vecinos de Saavedra celebrarán una reunión en defensa de los espacios verdes
El encuentro se hará el jueves 26 de diciembre a las 19 en Goyeneche y Jaramillo.
A través de la entidad Planeamiento Participativo, vecinos de Saavedra se reunirán este jueves 26 de diciembre a las 19 en Goyeneche y Jaramillo en defensa de los espacios verdes.
Según adelantaron, en el encuentro estarán presentes el especialista en urbanismo Manuel Ludueña y la vecina de Coghlan y arquitecta Mónica Dittmar.
“Por un planteamiento participativo. No permitamos que nos saquen las plazas. No queremos construcción de torres”, sumaron en Planeamiento Participativo.
Se trata de la segunda reunión en su tipo en el último tiempo. El 6 de diciembre se habían reunido en la misma esquina, en la víspera de la sanción definitiva a los ajustes al Código Urbanístico porteño.
La entidad alertaba que “tres plazas del Parque Goyeneche” corrían peligro ante la modificación de la normativa local.
-
Platensehace 1 semana
Platense convoca a una caravana por la vuelta a Pedraza y Cramer
-
El Barriohace 1 semana
Instalaron un cartel de la Comuna 12 en el bulevar de Balbín y Vedia, un nodo clave que une la CABA con Provincia
-
El Barriohace 1 semana
Agrupaciones murgueras de Saavedra participarán de la jornada de difusión carnavalera sobre avenida Rivadavia, entre Plaza de Mayo y Liniers
-
El Barriohace 2 semanas
El colectivo de Pelusa por el Mundo estacionó en el Parque Saavedra
-
El Barriohace 2 semanas
Vecinos de Saavedra exigen que el GCBA no autorice más recitales masivos en Parque Sarmiento
-
El Barriohace 2 semanas
El Gobierno porteño preadjudicó la obra hídrica Ramal Larralde Ciudad de la Paz en Saavedra y Núñez
-
El Barriohace 2 semanas
Vecinos celebraron un festival barrial con música y deporte en La Copita
-
El Barriohace 1 semana
Votan la primera lectura de la nueva Ley para renovar la concesión del Club San Jorge en el Parque Saavedra