Hace 9 años, el 2 de abril de 2013, en medio de un fin de semana largo que unió la Semana Santa con el Día del Veterano y Caídos en la Guerra de Malvinas, una feroz tormenta sorprendió y dejó paralizada a Saavedra en plena madrugada. El Observatorio Central de Buenos Aires (OCBA) registró 156 milímetros caídos en menos de dos horas, pero localmente en la zona saavedrense, se estima que cayó incluso un volumen mayor.

Para Saavedra fue una enorme tragedia: se convirtió en la peor inundación que se recuerde, superior a la que recordaban los vecinos antiguos de los años 80. Si bien en mayor o menor medida todos los puntos del barrio se vieron afectados, la zona situada alrededor del Arroyo Medrano, que circula entubado por debajo de la avenida Ruiz Huidobro y prosigue a la altura del Parque Saavedra por García del Río y desbordó ante tanta agua, fue la más afectada.

Cuatro personas murieron en la zona. Una mujer de unos 82 años se ahogó dentro de su vivienda del Barrio Mitre, y otro hombre fue hallado muerto en Manzanares al 4300. En tanto, un anciano de 88 años tuvo un paro cardíaco en su vivienda de Plaza al 4500, y otro tuvo un pico diabético en la calle Freire al 3700, a metros del Parque Saavedra. Los videos de ese entonces muestran a la avenida Ruiz Huidobro como si fuera un río de deshielo, con la fuerza del agua arrastrando todo a su paso desde el Parque Sarmiento hasta Melián.

Contenedores de basura, y principalmente automóviles, tapados hasta la altura de las ventanillas, se muestran flotando o moviéndose sin control en los videos más impactantes. Puntos emblemáticos como la estación de servicio “La Norteña”, el puente con las vías del tren, el supermercado chino y los locales comerciales próximos al cruce con Plaza y la Escuela República de Turquía se ven como únicas referencias en medio de una correntada de agua sin freno y que avanza a toda velocidad-

El Parque Saavedra y las viviendas situadas alrededor suyo fueron otra de las zonas fuertemente damnificadas, y otro registro lo muestra semicubierto de agua. La zona del barrio próxima al límite con Núñez, lindera a avenida Cabildo, sufrió asimismo estragos de la inundación más fuerte, con la esquina de Crisólogo Larralde y Ciudad de la Paz como epicentro.

El Barrio Mitre, en tanto, fue otro punto trágico, y se reportaron dos muertos. La zona había padecido fuertemente la inundación previa, de diciembre de 2012, que a pesar que no terminó con este saldo dramático de vidas y pérdidas, había mostrado el impacto de la construcción del shopping DOT en el subbarrio saavedrense localizado detrás suyo. La mole de cemento que implica el centro comercial confluyó para que se forme una contención donde la presión del agua cedía exactamente donde comenzaba el Barrio Mitre. Por eso, tuvo fuertes daños materiales, y la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner visitó las casas días después de la jornada fatídica.

Pasadas horas después y ya sin el agua presente, el escenario en la mayoría de Saavedra era similar al de un territorio que había padecido un bombardeo o un cataclismo. Los autos se acumulaban, sin orden alguno, sobre la traza de Ruiz Huidobro o las grandes avenidas, con los capós y las puertas abiertas por sus dueños. Al lado, se acercaban electrodomésticos, colchones, estantes y hasta papeles con el fin de intentar salvarlos. Todo, sin energía eléctrica, ya que el servicio de luz fue cortado preventivamente en medio de la inundación y regresaría bien entrada la noche.

La inundación dio paso a una ola de solidaridad de la que participaron organizaciones vecinales e instituciones deportivas, culturales, religiosas y sociales. Se conformó asimismo la Asamblea de Inundados, mediante la cual exigieron al Gobierno de la Ciudad planes de contingencia y obras. Desde la órbita oficial, en tanto, se pagó un subsidio a los afectados, cuestionado por algunos de ellos.

Distintas medidas como la creación del paso bajo nivel de avenida Balbín, intentos de cementización de sectores del Parque Saavedra y la vigente idea de reabrir parte del Arroyo Medrano en este espacio verde volvieron a traer a la discusión el recuerdo de la tragedia. Los funcionarios porteños reiteraron en cada referencia al tema que el tiempo pasado sin que haya ocurrido algo similar o cercano muestra que las obras realizadas dieron resultado, pero para parte de los vecinos, la única explicación a que no se haya repetido la tragedia es que no volvió a caer tanta agua en tan poco tiempo.

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