ENTREVISTA
Suite Villa Urquiza: un músico y vecino creó una obra sobre la historia del barrio y busca financiarla
En diálogo con Saavedra Online, Cristian Basto cuenta que el trabajo empezó como una tarea para la Licenciatura en Composición y encontró allí una forma de dar testimonio sobre el territorio. El proyecto consiste en grabar los tres movimientos junto a varios músicos y hacer un registro audiovisual.
“Cuando me mudé, supe que este barrio tenía mucha historia y estaba muy ligado al tango”, nos cuenta el contrabajista y vecino Cristian Basto, autor de “Suite Villa Urquiza”, una obra sonora de melodías tangueras y académicas en tres movimientos que narra acontecimientos importantes de esta parte de la Comuna 12 en la ciudad de Buenos Aires.
Es su trabajo de tesis para la Licenciatura en Composición y, a la vez, una de las obras elegidas en Mecenazgo 2020, como einformó este medio. La instancia siguiente encuentra a su autor enfocado en conseguir el financiamiento necesario (mediante deducciones impositivas de personas físicas y jurídicas) para grabarla junto a varios músicos. Sueña, en otro momento, con presentarla en el Centro Cultural 25 de Mayo (Triunvirato 4444) para todos los vecinos.
En palabras de Basto ante representantes de Mecenazgo, esta es “una obra original e inédita como un homenaje al barrio que le da su nombre”: “La misma está escrita para bandoneón, cello y ensamble de cuerdas, y está conformada por tres movimientos que se describen brevemente a continuación, representando las siguientes imágenes: Lo campero, La irrupción y demolición, y La obra Nueva. El proyecto consta de dos fases: 1) los ensayos de la obra, con solistas y con todo el ensamble, y 2) la filmación y grabación de la obra en el estudio”.
“La Suite Villa Urquiza tiene el interés de contar esta identidad barrial, dar a conocer sus características principales, siendo el tango el universo poético que relata el sentir del personaje porteño, sus actividades y sus costumbres”, agrega.
Cristian nació en Quilmes, donde pasó buena parte de su vida hasta llegar a Urquiza, en 2016. Se interesó por la música a través del rock y su primer instrumento fue el bajo eléctrico. “Una amiga que estudiaba en conservatorio me enseñó el contrabajo y me gustó, me anoté en el conservatorio y ahí tuve muchas materias complementarias. En Quilmes hice la carrera y luego me pasé a la Escuela de Música Popular de Avellaneda. Me incliné en profundizar mis estudios por el tango”.
Cuenta que empezó por escuchar a las orquestas de Astor Piazzolla, Osvaldo Pugliese y Aníbal Troilo. Agrega que lo que más le llamó la atención del dos por cuatro es su impronta urbana, su “sonoridad tan ciudadana”.
En aquellos años trabajaba de otra cosa y la música era algo más cercano a un hobbie. Mientras estudiaba, empezó a meterse en el mundo del tango y los conciertos en vivo.
Cristian forma parte de la generación joven que a comienzos de este siglo hizo propio el tango y le dio una impronta personal. “Empecé a frecuentar ámbitos juveniles donde estaba el tango en auge en el 2000, estaba la Máquina Tanguera, un movimiento de orquestas donde estaban la Fernández Fierro, Orquesta Imperial, entre otras”. “Generacionalmente, implicó encontrarse en el trabajo colectivo tocando y tocando”.
“En esa época yo iba a ver a las orquestas. Luego empecé a tener experiencias dentro de los grupos musicales, pasé de solo estudiar a vivenciarlo. Fue un gran crecimiento para mí, creció mi conocimiento por el instrumento y por el género”, agrega sobre el momento en que la música empezó a ser su principal trabajo. En el presente integra Rascasuelos, La Orisai, Quasimodo Trío y acompaña a cantoras como Juli Laso.
Nunca dejó de tomar clases de contrabajo y perfeccionarse, pero esas experiencias también lo llevaron a estudiar una Licenciatura en Composición: “Sentía que quería decir algo más, tenía algo más para decir, no solo a través de tocar el instrumento, tenía una voz para aportar a la música”.
La tesis de la carrera está vinculada a la historia de Suite Villa Urquiza: “En 2019 en clase teníamos que trabajar con una imagen y a partir de la imagen recrear una obra en tres movimientos. El trabajo final era una obra escrita. Ahí pensé en el barrio, al que me mudé en 2016. Sabía que acá hay mucha historia ligada al tango. Así que empecé a investigar y tracé una especie de línea de tiempo sobre Urquiza, sus costumbres, su música”.
De este modo, Suite Villa Urquiza se conformada por tres movimientos:
Lo Campero: “El barrio tuvo su origen alrededor del año 1887, con la llegada de trabajadores, principalmente de origen entrerriano, que traían consigo sus costumbres y su música como la chamarrita y la milonga campera. La actividad económica del barrio estaba centrada en las actividades agrícolas, y poco a poco, comenzaron a instalar industrias y fábricas importantes, entre ellas los hornos de ladrillos. Las comunicaciones con el centro de la ciudad solían darse a través de primitivos servicios de coches de tracción a sangre, carros, o caballos. En 1889 el actual Ferrocarril General Bartolomé Mitre fijó una estación en el barrio, demostrando que el barrio ya se encontraba en desarrollo”.
La Irrupción y Demolición: “A través de un proceso largo, continuo y sostenido en el tiempo, la tranquilidad del barrio se vio interrumpida por diferentes sucesos. Las distancias se acortan con la llegada de medios de transporte más eficaces, como el automóvil y el tren, y más recientemente con el arribo del subte, acercando a muchísimas de personas al barrio. Nuevos habitantes, jóvenes en su mayoría, se instalaron en la zona. Esto requirió de espacios habitacionales más grandes y complejos, llevando a la demolición de algunos viejos caserones típicos del barrio. La demolición es el indicador más inmediato del comienzo de una obra nueva”.
La Obra Nueva: “Los cambios físicos del barrio se empiezan a notar con la construcción de cientos de edificios que dejan atrás a las pequeñas casas, aportando nuevas formas y tomando una fisonomía actual y contemporánea. Es el principio del cierre de un ciclo que cobró impulso años atrás, cambiando la dinámica de aquel homogéneo barrio de casas bajas”.
Cristian está entusiasmado con el proyecto y su concreción. Espera que el financiamiento se logre en breve, al entrar en contacto con mecenas interesados en la propuesta. Es también una forma de seguir creando en medio de la tempestad de la pandemia: “El no poder hacer recitales en vivo implicó que muchos músicos nos quedáramos sin trabajo. Esto es un impulso para salir adelante”.
En ese movimiento también se permite soñar en grande: “Lo ideal sería que si esto se filma sea en el Centro Cultural 25 de Mayo, un lugar tan importante para Villa Urquiza. También poder tocar para los vecinos”.
“Este proyecto nació como algo personal dentro de mi estudio y se convirtió en algo colectivo al contar la historia del barrio, mi deseo es que circule, que motive a seguir hablando del barrio de Villa Urquiza”, concluye.
ENTREVISTA
Charla con Math 33, vecino, artista urbano y autor de “Dale Marrón”, canción dedicada a Platense y Saavedra
El músico cantó en los festejos por los 118 años del Calamar. Adelantó a Saavedra Online que este mes lanzará el sencillo Aires Buenos, una historia de amor, desamor y desafíos.
“Yo tengo una especie de cordón umbilical extraño desde el corazón al suelo de mi barrio”, define Math 33, vecino y joven artista urbano de Saavedra. Se presentó en los festejos por los 118 años del Club Atlético Platense y hace poco estrenó “Dale Marrón”, una canción dedicada a Platense y Saavedra. “La gente la recibió muy bien”, señala el músico y adelanta ante Saavedra Online que este mes lanzará el sencillo “Aires Buenos”, una “historia de amor, desamor y desafíos”.
Math asegura que la música está desde siempre: “Desde que tengo uso de razón”. En su hogar, de la mano de su padre, sonaba Soda Stereo y Gustavo Cerati. “Sigue siendo la principal influencia musical que tengo, es un polo bastante diferente al que yo hago actualmente en mis canciones, pero me refiero a la influencia artística en su totalidad, lo que siento cuando escucho a Gustavo es algo único, no solo cantando sino también cuando es entrevistado o cuando lo veo en algún video en recitales o giras, siendo él”, señala.
También resalta otras insignias de la música nacional como Virus, Los Abuelos de la Nada, Charly García, Fito Páez, Viejas Locas, La Renga.
Cuenta que siempre estuvo latente en él crear sus propias canciones y que a los nueve o 10 años empezó a practicar guitarra. De todos modos, señala un hito en su vida, años más tarde: “Fue cuando fui a un homestudio a grabar mi primera canción titulada “BARRIO”, la cual es un feat con Cortexia, un amigo y rapero, y producida por yunggoat”.
“Cuando escuché mi voz sobre una pista, todo cambio. Dije: “Esto es lo mío”. Yo lo sabía desde siempre pero ese primer paso fue algo impresionante. Obviamente que si escuchás el tema que grabamos ese día, es algo súper humilde, pero para nosotros era una bomba que sonaba espectacular, y pensábamos que ya éramos el Duki. Me enamoré de ese entusiasmo que generaba en mí. Hoy en día cada vez que termino un tema tengo esa misma sensación y es lo que me mantiene en el camino”, define el autor.
Así comenzó su camino en la música con los ritmos urbanos. En 2020 presentó su primer sencillo llamado “Pikete espacial”. El video fue filmado en el Parque Saavedra. Tiempo después lanzó “Palermo”, al cual le sucedió más tarde “Esta es mi vida”.
Parte de la inspiración y la mística con la que se inspira tiene su raíz en el propio barrio. “Mi presente musical lo estoy viviendo con mucha alegría y orgullo, que la gente del barrio donde nací y me crié empiece a conocerme un poco más y que les llegue lo que yo hago es algo soñado. Saavedra es muy fiel, muy suyo, y tener de cierta manera el apoyo de su gente es increíble, uno se siente avalado por decir de alguna forma y también lo invita a uno a mejorar, a dedicarse con más ansias y eso, creo yo, es muy positivo porque lleva al perfeccionamiento, a la creatividad y a la mejoría en general”.
“Tengo una especie de cordón umbilical extraño desde el corazón al suelo de mi barrio. Nací acá con la remera de platense ya puesta antes de respirar, me crie con mis abuelos escuchando al polaco, jugaba a la pelota con mis amigos, iba a los distintos parques y sus ferias, siempre hablaba con todo el mundo y así fue, el tiempo transitado aquí, sumado a sus hermosos paisajes, mi amor inexplicable hacia alguna esquina, la buena gente y una cuota de linaje, ¡me enamoraron para siempre! ¡Soy calamar desde la cuna hasta el cajón! Vengo de una familia muy futbolera, sobre todo mi padre y toda mi vida fui hincha de platense. Esto es como decía el Pity, “y no sé cómo explicarte porque sentirlo es mejor”. Ser de Platense es diferente a todo, hay que tener huevos, y hay que saber defenderlo con orgullo, porque discutís con hinchas de todos los clubes, del ascenso, de primera, de todos. Y algo característico del pueblo Marrón y blanco es eso, como quiere y defiende sus colores, como mencionaba de la gente de Saavedra, ¿cómo yo no le iba a ser fiel a ellos, si siempre estuvieron ahí conmigo?”, agrega.
Por estas ganas de crecer, por el amor al barrio y al Calamar es que su reciente participación en los festejos de los 118 años de CAP ha sido otro hito en su historia artística: “Ser convocado para el aniversario 118 de Platense fue lo máximo en mi carrera, al menos hasta hoy y algo que voy a agradecer siempre. Que el club que amo le dé lugar a mi música y me deje de cierta manera representarlo es como tocar el cielo. Estrene hace muy poco “Dale Marrón”, una canción dedicada a Platense y Saavedra, y la gente la recibió muy bien y me hizo llegar su cariño y apoyo; de mi parte lo pensé, al momento de grabar el tema, como simplemente un regalo para nuestro pueblo, y que haya sido recibido con brazos abiertos por parte de la gente y que la canción me haya abierto el camino para ser parte del cumpleaños calamar resignifico todo y me potencio para seguir por este camino musical”.
De cara al futuro, el artista y vecino cuenta con varios proyectos: “Actualmente vengo en el proceso de grabación de nuevas canciones, con muchas historias nuevas para contar y cantar, a partir de este nuevo comienzo personal y artístico que tuvo su puntapié inicial con la convocación a los 118 de Platense. De todas maneras, he estrenado un sencillo luego de “Dale Marrón” titulado “Like Curry” que ya está disponible en todas las plataformas digitales para quien quiera escuchar y pronto estaré estrenando en el mes de junio “Aires Buenos”, una canción que cuenta una historia de amor, desamor y desafíos ambientada claro, en nuestro hermoso buenos aires, que en lo personal me gusta mucho y espero que a la gente también”.
ENTREVISTA
Sofi Mele y su mural en la plaza de Quesada al 5600: “Un paisaje fantasioso, un jardín único”
En 2019 la artista realizó una obra de 400 metros cuadrados en este flamante espacio público de Villa Urquiza. “Cuando me convocaron me pareció un lugar increíble para crear un mural casi 360º”, rememoró ante Saavedra Online.
Sofi Mele es desde hace más de una década artista visual, también docente de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UBA (FADU). Pintó en 2019 el mural de la Plaza Educativa ubicada en Quesada 5649 entre Burela y Altolaguirre, barrio de Villa Urquiza.
En diálogo con este medio, la artista recuerda que este proyecto, una pieza de 400 metros cuadrados, fue significativa para ella porque esa “plaza se hizo en un espacio abandonado que fue recuperado por los vecinos”.
Allí, junto a cinco colegas, plasmó una representación floral, una constante en su estilo. Mele dice sentir “mucha libertad al pintarlas porque son muy maléales y porque también habitan ciertos limites de la representación”.
A lo largo de los años realizó trabajos en espacios públicos de la Ciudad de Buenos Aires, el conurbano y también en el exterior, como en la Galeria de Arte Urbana da Quinta do Mocho (Portugal).
Desde 2009 tuvo su espacio de trabajo en el vecino barrio de Núñez, en la casa de su abuela. A fines del año pasado con un grupo de artistas amigos crearon el atelier Susana en un inmueble fabril ubicado en la zona de talleres de avenida Warnes. “La pandemia, el encierro y tener que pintar solas en nuestras casas hizo que se potencie el proyecto”, señala.
https://www.instagram.com/p/BvCEceogKKY/
-¿Cuándo empezaste a dibujar y pintar? ¿Qué es lo que más te gustó con respecto a otras disciplinas?
-Desde que me dieron un lápiz como la mayoría de lxs chicxs. Siempre lo disfrute mucho y en la adolescencia empecé a estudiar. Me fui moviendo en diferentes disciplinas visuales dándome cuenta que mi foco de interés esta justamente en eso, lo visual. La imagen y su retórica, la inmensidad del color. Pienso al dibujo como una herramienta directa del pensamiento y a la pintura como un oficio de la observación, creo que siempre me acompañaran pero no son las únicas disciplinas que elijo o quiero experimentar.
-¿Cómo decidiste profundizar en la pintura? ¿Qué estudios realizaste al respecto?
-Estudié con varios artistas en sus talleres. Cada maestro representa un ciclo importante de aprendizaje para mi, técnicas, tips, materiales y formas de hacer. Además de ir a ver pintura en vivo todo el tiempo, murales en la calle, exposiciones y talleres de amigos también son un lugar de estudio e inspiración.
Realicé la carrera de diseño gráfico en la UBA en paralelo a estudiar pintura y aunque no es específico de la técnica me sirvió muchísimo para incorporar conocimientos de comunicación y lenguajes posibles.
https://www.instagram.com/p/Btgk8PVgwpH/
-¿Cómo fuiste desarrollando tu estilo y metodología de trabajo? ¿Cómo fue el proceso para haber empezado a pintar plantas y flores en particular?
-Nació de la observación más intuitiva o más ingenua. Formas que me llamaban la atención, que disfrutaba mucho de mirar y por lo tanto de pintar, que su morfología me parecía un misterio a resolver. Creo que mi pregunta es por la forma orgánica en sí misma, puede ser del mundo animal o vegetal, siento mucha libertad al pintarlas porque son muy maléales y porque también habitan ciertos limites de la representación. Hay plantas que parecen bichos, hay órganos que parecen flores o hay raíces que parecen venas.
-¿Qué se siente cuando tenés que pintar una parte extremadamente grande?
-Me encanta, usás todo el cuerpo para pintar. Es muy físico el proceso, de mucha concentración en largas jornadas que hay que aprovechar al máximo durante varios días. Pintar un muro grande te toma por completa.
https://www.instagram.com/p/Bvb3czZgf-E/
-¿Cómo fue la experiencia de hacer el mural en Villa Urquiza?
-Fue un gran desafío, la plaza se hizo en un espacio abandonado que fue recuperado por los vecinos. Era un terreno de una vieja casa tipo chorizo ubicada en medio de la cuadra sobre Quesada entre Burela y Altolaguirre. Una plaza rectangular que llega al corazón de manzana rodeada por muros grises de 6 mts de alto. Cuando me convocaron me pareció un lugar increíble para crear un mural casi 360º.
Podía transformar por completo el lugar creando una sensación escenográfica pero eso implicaba pintar los 400m2 de muro. Los tiempos eran muy acotados y el espacio era muy complejo. Pintamos toda la plaza en siete días. Forme un equipo de seis amigos muralistas que son unos genios y pusieron el cuerpo conmigo durante una semana de mucho calor en febrero de 2019. Fueron parte del proyecto: Aye Davanita, Leti Veneroni, Wave, Mati Quiroga y Sisa Soldati.
El diseño fue pensado para crear un paisaje fantasioso, un jardín único donde puedas encontrar formas al mirarlo. Plantas y flores inventadas, escalas que no existen. Jugué mucho con las luces y sombras que se proyectan a través de los árboles y usé una paleta de colores primarios ya que el espacio iba a ser usado por una escuela pública del barrio.
https://www.instagram.com/p/B6n08GtAUjV/
-¿Qué otros murales que hiciste son representativos e importantes para vos?
-Hay varios, todos tienen algún factor distintivo, alguna anécdota rara, un descubrimiento personal, una persona que conocí. Si tengo que nombrar uno es “Jardín Rojo”, se encontraba en una plaza en Empedrado y Bufano en Villa del Parque. Ya no existe más pero ese mural fue el inicio de una serie importante para mi.
-¿Cómo surge el taller Susana? ¿Cuánto tiempo trabajaste hasta poder abrirlo?
-La idea de tener un taller propio siempre fue un deseo. Mi primer espacio de trabajo lo armé en la casa de mi abuela en Núñez en el 2009. Lo amé y fue mi taller hasta que llegó la pandemia. Ya tenía idea de ampliarme e independizarme pero siempre fue difícil.
A mediados del 2020 con un grupo de amigas, también colegas muralistas, veníamos pensando en hacer algo juntas. La pandemia, el encierro y tener que pintar solas en nuestras casas hizo que se potencie el proyecto y ni bien pudimos en diciembre conseguimos Susana.
https://www.instagram.com/p/COTszkigoT8/
-¿Qué actividades se realizan allí?
-Susana es nuestro lugar de trabajo y encuentro. Es un edificio de tres plantas ubicado en la zona de Warnes, allí trabajamos siete artistas. En PB está el taller de serigrafía de Rara Prints y tenemos un espacio para exposiciones que esperamos abrir ni bien se pueda. En los demás pisos están los talleres de Marie Ajras, Mariano Balbuena, Toia Grehan, Milu Correch, Sisa Soldati y el mío.
-¿Estás trabajando en algún proyecto o mural en el presente?
-Estoy explorando y trabajando mucho en el taller. La cuarentena me llevo a encontrar otras disciplinas y salir un poco de la pintura. Tenía la necesidad de introducir el tacto en contraposición con tanta virtualidad.
Actualmente estoy trabajando con cerámica realizando una instalaciones de varias piezas modeladas en arcilla que espero mostrar este año. De todas formas la pintura sigue presente, investigar otras disciplinas nutre la observación para futuros proyectos de muro que espero poder hacer pronto.
https://www.instagram.com/p/COTsmqcAseX/
ENTREVISTA
Una vecina de Urquiza fundó Sumá un amigo, para dar “una segunda oportunidad” a animales callejeros
El proyecto nació en julio del año pasado, en pleno aislamiento, y hasta el momento logró rescatar a 70 perros y gatos.
Bajo el lema “Ayudanos a darles una segunda oportunidad” una vecina de Villa Urquiza con tres compañeras fundó Sumá un amigo, un equipo que rescata perros y gatos callejeros, y colabora en su proceso de tránsito y adopción. “Empezamos en julio de 2020, pleno aislamiento, y ya tenemos más de 70 rescatados”, dijo a Saavedra Online Ayelén Grande.
Se trata de más de 70 historias donde hubo amor y esfuerzo para revertir una situación de maltrato y abandono. Hay casos de animales que estaban en piel y hueso acurrucados en algún rincón frío y húmedo. Gracias a la labor de estas cuatro jóvenes, su realidad cambió y ahora tienen familia, cariño y salud.
https://www.instagram.com/p/CMGHkosjaF4/
Previo a la existencia de este proyecto, cada integrante rescataba mascotas de forma independiente. “Todas lo habíamos hecho alguna vez con mayor o menos frecuencia”, señala Ayelén y agrega: “Hacerlo cada cual por su cuenta requiere mucha energía, tiempo y dinero. Por eso nos unimos, le dimos entidad a la organización y así pudimos generar que la gente conociera nuestros casos y pudiera colaborar de distintas maneras”.
Con presencia en redes sociales, lograron entablar un vínculo con distintas personas. Entre ellas, quienes alertaban por casos de animales abandonados. “Nos pueden llegar los animales de dos maneras: por alerta que envía una persona particular por redes o nosotras nos cruzamos con el animal. Trabajamos en la CABA y también en la zona norte del conurbano, donde hay muchas zonas de fábricas abandonadas. Hay mucho caso de maltrato, de animales lastimados o desnutridos”.
https://www.instagram.com/p/CLxdhjCDNFM/
Están en contacto también con quienes pueden hacer aportes y costear así la atención veterinaria. “El factor económico es fundamental en los rescates. Las veterinarias nos hacen descuentos, pero es necesario disponer de los recursos en el momento”.
Se suman quienes pueden ofrecer su casa como hogar de tránsito. En la organización acuerdan con el individuo o la familia por cuánto tiempo se desean hacerlo. “Cualquier hogar más allá de su tamaño es mejor que la calle”, señala y sostiene que se requiere “paciencia, tiempo y amor pero que ese gesto les cambia la vida” a los animales.
https://www.instagram.com/p/CEkmdiTswGc/
Finalmente, están los que desean adoptar. “Los rescatados hacen un tratamiento veterinario, porque en general tienen alguna afección o deben reponerse. Cuando están recuperados se les busca un hogar”.
Con esta metodología es que en un año de trabajo han logrado ubicar a casi un centenar de gatos y perros de distintas edades. “Agradecemos a cada uno por animarse a sumar un amigo más a su familia. Cada adopción es especial y cada una de ellas hace que todo valga la pena”, concluye Ayelén.
https://www.instagram.com/p/CDmy6qpAGIR/
-
El Barriohace 5 días
Con drones, captaron imágenes aéreas impresionantes del Parque Sarmiento y el Barrio Cornelio Saavedra
-
El Barriohace 1 día
Vecinos de Saavedra rechazan un festival de cumbia que convocará a miles de personas en Parque Sarmiento
-
Núñezhace 1 semana
Núñez: vecinos realizarán un abrazo a la Plaza Félix Lima para ser escuchados ante el proyecto de reformas
-
El Barriohace 1 día
Por tercer año consecutivo, comerciantes de Saavedra realizarán un evento navideño con sorteos, actividades y la presencia de Papá Noel
-
Ciudadhace 2 semanas
El GCBA suspende el proyecto de los pasos bajo nivel Ramallo-Correa y estudia retomar el de Triunvirato
-
El Barriohace 3 días
Parque Sarmiento: abre la inscripción para las colonias gratuitas de deporte y las orientadas a personas con discapacidad
-
El Barriohace 5 días
En qué parques y plazas se ubican los tótems de seguridad en Saavedra
-
Agendahace 1 semana
Saavedra es el barrio invitado en la nueva edición del festival de tango Urchasdonía